Uno nunca sabe

Mi hijo el mayor se cuestiona, me cuestiona, quiere respuestas. ¿Por qué el tiempo pasa tan rápido? ¿Por qué no podemos parar un momento, uno de esos que nos gustan?

Hubo un momento en donde se quedó con la mirada hacia la nada y me dice: ¿Te das cuenta mamá? Al parecer solo tenemos la respiración, cuando nacemos empezamos a respirar, antes no, morimos y dejamos de respirar, pero el tiempo ya estaba ¡Ya estaba antes de que naciera yo! Y sí, seguirá. 

Cada día que pasa y tiene un recuerdo dice: parece que fue hace poco mamá, pero ya tiene tres meses que fuimos a Mérida y de qué me pinté el cabello ya casi un año, ¿No te parece que fue hace poco?

Le explico que el tiempo es relativo, que el que espera desespera, que todo pasa hasta la ciruela pasa, pero ni para él ni para mí son respuestas que sacien esa incertidumbre del paso del tiempo, quizá sólo sea cuestión de tiempo, uno nunca sabe.